Noticias

29 Nov 2021

Pensando la ciencia política: el legado de Guillermo O´Donnell

29 de noviembre de 2021: Día Nacional del Politólogo/a

Por Pablo Bulcourf*

La cercanía del 29 de noviembre nos invita a reflexionar sobre la ciencia política en la Argentina, su historia y sus desafíos. Para mucho de nosotros es un día especial ya que conmemoramos el legado de Guillermo O´Donnell, quien falleciera hace diez años. Parece mentira que ya no se encuentra físicamente entre nosotros, pero sus escritos y enseñanzas poseen una frescura que los proyectan en el tiempo y los van tornando en clásicos de la disciplina.
O´Donnell logró un importante reconocimiento en vida por el amplio espectro de la ciencia política tanto en la Argentina como en el resto del mundo; lo que se vio reflejado en varios doctorados honoris causa y distinciones de diversa índole. Algunos premios llevan su nombre y se otorgan en el espacio de eventos internacionales. Sin embargo, su relevancia más grande posiblemente se encuentre en la creación conceptual original para referirse a determinados fenómenos políticos que caracterizan las especificidades latinoamericanas; este “ponerle el nombre a las bestias” como solía decir con cierta ironía. Términos como los de estado burocrático-autoritario o democracia delegativa son centrales al debate científico más allá de la perspectiva teórica en cuestión. Sus trabajos sobre los vínculos entre régimen político y modernización permitieron desde sus obras más tempranas corregir las hipótesis dominantes en la investigación producida en los principales centros académicos. La tercera ola democratizadora lo colocó junto a Philippe Schmitter y Laurence Whitehead en uno de los proyectos más ambiciosos de la política comparada, tratando de analizar las transiciones a la democracia producidas en el planeta, brindando por último sus “conclusiones tentativas sobre democracias inciertas”. Su último libro Democracia, agencia y estado expresa un enorme aporte teórico incorporando aspectos centrales del proceso de estructuración política en un fecundo diálogo con otros campos y también con el propio derecho; O´Donnell llegó a expresar que significaba una forma de reconciliación con su disciplina de origen.

La labor institucional que desarrollo durante décadas le dio la oportunidad de crear espacios centrales para las ciencias sociales, en un primer momento el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) junto a destacados colegas como Oscar Oszlak y Marcelo Cavarozzi, posteriormente el CEBRAP en Brasil y en los EE.UU. el Helen Kellogg Institute of International Studies; ámbitos centrales para la consolidación de estos campos del conocimiento, como así también para la formación de recursos humanos orientados hacia la investigación científica y la docencia universitaria. No debemos dejar de mencionar el trabajo realizado en la International Political Science Association (IPSA), el nucleamiento más importante a nivel mundial de politólogo/as, la cual llegó a presidir.
Hace pocos días, en el marco de los Congresos Nacional e Internacional sobre Democracia y el Congreso de la Sociedad Argentina de Análisis Político, realizados conjuntamente en la Universidad Nacional de Rosario, varios expertos resaltaron la importancia regional que ha tenido el texto “Estado y políticas estatales en América Latina: hacia una estrategia de investigación”, escrito en forma conjunto por Oszlak y O´Donnell, la obra más citada dentro del campo de estudios sobre administración y políticas públicas. Siguiendo diferentes investigaciones que hemos realizado en la última década cabría sostener que el escrito debe ser considerado como el inicio contemporáneo de este espacio. En el mismo evento se contó con la Conferencia Memorial Guillermo O´Donnell a cargo de Catalina Smulovitz, con la presentación de Martín D´Allessandro y Gabriela Ippolito-O´Donnell, evento que la SAAP volverá a transmitir en su canal de YouTube el día de hoy.

Pero nos queda pensar en el legado de Guillermo O´Donnell más allá del homenaje, del reconocimiento de quienes lo hemos conocido y de aquellos que han tenido la fortuna de trabajar con él. Esto nos lleva al desafío de un análisis profundo de sus obras, de indagar sobre sus etapas y confluencias teórico-metodológicas. A lo largo de estos años varios expertos se han preguntado sobre la tradición teórica presente en sus trabajos, posiblemente no tengamos una respuesta contundente, o mejor dicho encontraremos diversas. En algunas oportunidades él señaló que las teorías eran más o menos útiles para alumbrar determinados fenómenos, cultivando cierto pragmatismo al respecto. Es así como confluyen desde el personalismo de Emmanuel Mounier y el humanismo Jacques Maritain, que lo orientaron en su labor de dirigente estudiantil, hasta la crítica a la teoría de la modernización y la incorporación de los aportes tanto de la tradición weberiana como del neomarxismo para comprender la compleja relación entre el estado “y” la sociedad. El neoinstitucionalismo fue central para analizar las transiciones a la democracia, pero sus estudios sobre el tipo de democracia lo llevaron a conceptualizaciones superadoras. Esto simplemente nos demuestra tanto la enorme erudición de sus trabajos, como su concepción poliédrica y compleja del entramado político-social.
Serán sin lugar a dudas las nuevas generaciones las que tendrán el enorme desafío de reconstruir el entramado de la cartografía científica e intelectual de Guillermo O´Donnell; lo que significa seguir pensando críticamente la ciencia política a partir de uno de sus grandes cultores.

*Secretario de investigación de la Universidad de San Isidro (USI). Profesor e investigador de la Universidad Nacional de Quilmes y de la Universidad de Buenos Aires. Consultor del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) con sede en el INAP-Argentina.

Compartir en: