Efeméride: el agasajo a Adrián Beccar Varela antes de su último viaje
Cátedra Abierta “Adrián Beccar Varela”
UN 20 DE ABRIL DE 1929.
Ya retirado de la función pública, tras haber logrado la unificación de las ligas del fútbol argentino y para celebrar sus bodas de plata matrimoniales, Adrián Beccar Varela decidió emprender un viaje a Europa, con toda su familia, que debía prolongarse durante un año.
Para despedirlo, sus amigos organizaron ese día una comida en el Club Náutico San Isidro (ver imágenes del Menú más bajo), como era práctica habitual entonces. Aquel sería su último agasajo social en tierra argentina y en un espacio sanisidrense. Previsiblemente, habrá habido los consabidos brindis y los discursos de circunstancias, como mandaba el protocolo de la época. La sede del club era un lugar entrañable para el homenajeado, quien había contribuido en gran medida, años atrás, a lograr ese edificio más moderno y confortable para los socios.
A su modo y sin ser diplomático profesional, Adrián Beccar Varela lucía como digno embajador de su pueblo natal y de su patria, ya que debía agradecer a la Iglesia y al rey de España el envío de una reliquia de San Isidro Labrador.
Además, llevaba la encomienda de la AFA de gestionar en el Congreso de la FIFA, en Barcelona, que el próximo campeonato mundial de fútbol fuera jugado en Uruguay.
Nueve días después partió desde Buenos Aires con rumbo a España, vía Portugal, en un viaje que el destino quiso que no tuviera retorno.