¡Hasta siempre, Patricia Llerena!
Por Diego Luciani*
El lunes 24 de mayo, nos enteramos de la triste y dolorosa noticia de que la Dra. Patricia Llerena había fallecido. Quienes tuvimos el honor de compartir con ella la actividad académica y su amistad, estamos profundamente conmovidos por esta enorme pérdida.
Patricia era una persona íntegra, noble, generosa, de una enorme sabiduría. Fue un ejemplo de magistrada responsable, comprometida con la función, entusiasta y servicial.
Su alto sentido ético cimentó su independencia y su libertad de actuación, y fue la base sobre la que cumplió, con rectitud y probidad, la noble misión de ejercer la magistratura con valores que la distinguían y que la hacían especial.
Como docente vivió con verdadera pasión y compartió con humildad toda su sapiencia, su capacidad para transmitir sus conocimientos. Era un placer escucharla en clase. Sin dudas, dejó una huella imborrable en cada alumno, cada docente, cada autoridad educativa y cada establecimiento. En sus clases, desplegaba toda su energía y despertaba en el público admiración y respeto.
Y, como no podía ser de otra manera, en la USI impuso su sello en las diplomaturas a las que se la convocó. Siempre bien dispuesta, generaba nuevas ideas y ofrecía su colaboración sin poner condiciones, para que los programas mantuvieran la excelencia académica.
Patricia era una persona adorable. Irradió calidez y alegría a cada paso; contagió su sentido del humor hasta cuando abordaba temas jurídicos complejos. Patricia era un ser de luz.
El mundo académico y judicial despide a una gran persona, gran docente y gran jueza. Patricia deja inmaculados todos los espacios que ocupó. Sus elevados estándares de conducta nos inspiran y sirven de guía para seguir su ejemplo e imitar su vocación.
Todos los que la queremos y tuvimos el privilegio de conocer a esta mujer única la vamos a extrañar y a recordar.
Querida Patricia, que descanses en paz y hasta siempre.
*Director de la Diplomatura en Crimen Organizado, Corrupción y Derechos Humanos
